Este gran embajador de las letras uruguayas, -bellísimas letras uruguayas-, fue uno de mis primeros referentes literarios en los comienzos de mi amor por esa hermosa mujer sin rostro que es la poesía. Benedetti me mostró que no es necesario ni el barroquismo ni lo intrincado de una metáfora o de la metonimia para transmitir la belleza. El poema que es motivo de esta entrada fue quizá el primero que le conocí a don Mario. Recuerdo que por aquellos años, fascinado por sus versos, lo memoricé en pocos minutos, y que lo recitaba en voz alta, como un loco, toda vez que podía... Y sí, la gente abandonada los bares... despavorida...
¿Vale la pena arriesgarlo todo por lo que uno ama, don Mario?
Así me contestaba:
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Mario Benedetti
¿Vos te pensás sin sangre?
ResponderEliminarYo creo que sería hermoso hermoso dejar que fluya por las arterias, pero siempre la maldita razón se antepone a los sueños y permitimos que duerman tranquilos.
Bellla publicación, da para pensar, para reflexionar... bonita noche!
Somos fantasmas de sangre mientras estamos vivos Cristina. Latimos por dentro, padecemos, amamos, arriesgamos todo o nos quedamos quietos en un rincón. Infinitas son las opciones. Y me animo a contradecirte: no siempre la razón se antepone a los sueños... Prometo completar esta respuesta en la próxima entrada de este blog. Me valdré de la ayuda de un escritor ruso. Un abrazo enorme.
EliminarMuy grato, visitar tu casa y encontrar estos hermosos versos de Benedetti. Comparto contigo mi admiración hacia él y su forma de escribir, no sólo poesía.
ResponderEliminarSigo paseando por tu espacio.
Saludos cordiales.
Un enorme placer tenerte por aquí, Belén. Abrazos.
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